El sabado pasado tuve el segundo encuentro del Grupo de Constelaciones Familiares con el que estoy trabajando. Mi dia comenzo a las 6.30 a.m.: ducha, vestirme, arreglarme, pasar por la panaderia a comprar los refrigerios del dia, llegar a la oficina, asentarme y trabajar.
Comenzamos a las 9 a.m. y a las 2 p.m. termino la jornada. Una tanda de trabajo muy productiva desde varias perspectivas: personalmente, emocionalmente y profesionalmente. Quede satisfecha con mi trabajo, con el trabajo del grupo, con los contenidos que vimos, con los ejercicios. Sin desperdicios.
Luego, llego una amiga y junto con Jhonatan nos fuimos a almorzar. Comimos rico, hablamos, comentamos cosas, nos divertimos. Todo bien. Cafe, agua, helado, paseo por un centro comercial.
Casi a las 7 p.m. volvi a mi hogar. Con una tranquilidad unica. Estaba feliz. No habia pasado nada extraordinario y estaba feliz. No habia algo particularmente bueno o malo, solo que yo estaba tranquila.
Pude tener contacto dos un par de amigas con las que conversamos someramente sobre sus vidas y especialmente sus relaciones amorosas. Y me alegre mucho.
Me alegre de sentirme tan bien aunque este "sola". Me alegre de ser la apoderada de mi propia felicidad, de mi propia sonrisa. Me alegre de saber que estoy bien porque estoy bien y no porque otra persona me hace bien o mal. Me alegre de no estar esperando una llamada...
Fue y es rica la sensacion de saber que estoy conmigo y que, por ahora, eso esta bien para mi.
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