Mi hermano es un gran fanático del béisbol y particularmente, de los Mets de NY. En este momento, el gocho Johan Santana, forma parte de nuestras conversaciones diarias. Estamos orgullosos de él y nos llama la atención el trabajón que tiene dentro del equipo al que pertenece.
La cuestión es que hoy estábamos una vez más conversando sobre el gocho y mi Bro me dice que Santana, como la mayoría de los pitchers abridores, lanza cada cinco días. Y yo le preguntaba sobre lo que hace en los otros cuatro que no está en el campo.
Y mi hermano, me explicó lo siguiente:
Día 1: lanza.
Día 2: descanso total.
Día 3: hacer ejercicios para fortalecer músculos.
Día 4: práctica de picheo.
Día 5: Está presente en el dogout, sigue el juego del pitcher y anota.
Y comienza el ciclo nuevamente.
Me pareció muy interesante este ciclo, pues creo que se parece o quizá deba parecerse a nuestros ciclos de trabajo (aunque tengan otra duración)
Dentro de un proyecto, habrá un momento en que estamos como el lanzador: haciendo el trabajo. Allí, estamos con todo, al 100%, entregados en el terreno. Yo hago la analogía como cuando estoy en un taller o dando clases, que pareciera que no hay espacio para otra cosa que en mi mente que no sea estar allí, en lo que estoy haciendo.
Luego, viene el día del descanso o la desconexión. Versión "unplugged". Es necesario tener ese silencio mental y real, para vaciar. Una gran ayuda para recomenzar.
El tercer día, comienza el movimiento. Puede ser parecido a esto de preparar la mente y el cuerpo para la próxima acción, sin llevar a cabo acciones muy fuertes o que requieran un esfuerzo grande. Por ejemplo, hacer balance de lo hecho, poner en orden las ideas, programar un nuevo taller o una nueva actividad.
Después de este día, ya el pitcher se acerca al terreno y comienza a practicar los lanzamientos. Es el momento de aproximarnos a la acción, de involucrarnos más con el proyecto, de organizar, ver los detalles, entrar en el campo.
El día antes de lanzar, el jugador se sienta en el dogout y anota el juego. Es una manera de calentarse y entrar con la mente en el juego. Mirar a sus compañeros, analizar los innings y lo que va pasando en ellos: involucrarse. Esto lo hacemos en nuestros proyectos cuando estamos justo antes de entrar en ellos, en los preparativos, en las prácticas, en el previo.
Y luego: a lanzar!!! Nos ponemos el uniforme y nos damos con todo en el diamante.
Me encanta esta metáfora y pretendo usarla de ahora en adelante! Cada día y cada etapa de la misma es imprescindible para mi mejor lanzamiento. Solo asi, tendré chance de lanzar mi "no hit, no run".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario