Hace unas semanas me fui al cine con mi gran amigo Mario, el negro. Luego del cine, nos encontramos con Belinda y nos tomamos unas birritas.
Comenzamos a hablar de cómo estábamos y lo que nos había estado pasando en los últimos meses.
Y bueno, llegamos a los temas más escabrosos de cada uno.
Y en ese momento, sólo se me ocurrió esta pregunta: ¿Cómo seguimos esperando que alguien lo haga DIFERENTE cuando tiene AÑOS haciéndolo igual?
¿Qué será?
¿La esperanza o la estupidez?
¿Las ganas o la ilusión?
¿El deseo o el afecto?
¿La necesidad o la posibilidad?
¿Todas las anteriores?
Creo que una persona solo puede cambiar cuando lo desea y hace algo por ello.
Si no logra hacer algo diferente o mirarlo, es muy difícil que eso suceda.
Lo he vivido desde mis propios pies, desde mis propios cambios y desde mis propias resistencias a las modificaciones.