domingo, julio 25, 2010

Hermano de Marcel Rasquín

"Hermano" de Marcel Rasquín
Todos unidos: en la vida y en la muerte



Acabo de ver la película "Hermano". Dirigida por el venezolano Marcel Rasquín. Para resumir mi sentir ante la cinta, puedo combinar las palabras: belleza y rudeza -con la misma intensidad-.

Rasquín se mueve y nos muestra la vida y la muerte con la misma profundidad. Sin matices, sin bemoles. Directamente. Con un lenguaje absolutamente real. Con un amor profundísimo. Con grandes raíces.

"Hermano" es una de esas películas que te guste o no, eso no importa, no se te olvida tan fácil. Es una cinta en la que el corazón del espectador se sale de la silla y se mete en la pantalla. Parece que no hay manera de que no te importe la historia. No hay manera de que la película te pase por encima. Es una película hecha y mostrada desde las entrañas. Así la vi yo.

Si hay algo que sale a relucir de la historia de Rasquín es el factor sorpresa. Lo no predecible. Personalmente, no me imaginé ninguna de las posibilidades de la película. Ninguna. Desde la primera escena quedé con la boca abierta. Y al final, me costó pararme de la silla. Aún estaba digiriendo el final. Un final de pocas palabras, imágenes obvias y un mensaje que no necesitaba una palabra: solo una mirada.

Rescato también el guión. Tiene frases maravillosas. Es corto. No exagera en el uso de nuestro lenguaje. Y al mismo tiempo es tan real, tan cercano. Así hablamos los venezolanos. Así somos. Así como se muestra ahí.

Soy solo una cinéfila. No una experta en... Sin embargo, la cinematrografía me llegó profundamente. Hay imágenes como para poner en pausa y quedarse allí un rato. Ese es otro de los logros de Rasquín en ésta, su ópera prima.

Al final, no sabemos si el autor usó al fútbol como una excusa para contar una historia familiar y desgarradora. O fue al revés, y usó el intrincado mundo de los barrios venezolanos para contarnos una historia de fútbol. Me encanta eso. Me encanta que en una película haya más de una cara. Y que nos de la oportunidad al espectador de ver más de una historia, más de una cara, más de una verdad. Bien por eso!

Sobre las relaciones familiares: un atrevimiento

Me resulta terriblemente tentador escribir sobre "Hermano" desde la mirada de Constelaciones Familiares. Es un atrevimiento, quizá. Y al mismo tiempo, es inevitable para mí, mirar con ojos sistémicos esta historia. Aquí voy. De entrada, ofrezco mis disculpas si alguno se ofende o no está de acuerdo.

Ya solo el título de la película "Hermano" nos hace pensar en la familia. Dos muchachos, hermanos de la vida. Unidos por la crianza, por una madre amorosa, por un deporte, por el barrio. Y separados por pensamientos, ideales, esencias, formas, maneras. ¿Quién lo hizo mejor que el otro? No lo sabemos. Cada uno hizo lo suyo.

Hay dos muchachos criados por la misma mujer, en el mismo barrio y con las mismas limitaciones y oportunidades. ¿Qué los diferencia? ¿Qué los une?

Un niño es encontrado en medio de la basura. “Le salvan la vida”, como él mismo lo dice varias veces en el film. Aquí vemos la dinámica vinculada a la adopción: los padres le dieron la vida y esta mujer que lo recoge entre las bolsas es la que lo mantiene con vida. A ella y a su hermano de crianza, el Gato, les debe la vida y sería capaz de darla por ellos. Así es la lealtad familiar.

Si bien son dos hermanos, en esta unidad familiar “no hay” padre. Los integrantes de esta familia son: mamá, Julio y el Gato. En Constelaciones Familiares decimos que el sistema no acepta espacios vacíos, de tal manera que ¿quién toma el lugar del padre? Pareciera que es Julio. Quien hace las veces del líder de la casa, el que le presta dinero a mamá (sin importar dónde consigue el dinero), a quien el gato mira como una figura “superior”.

Estos hermanos son dos caras de la misma moneda. El blanco y el negro. El bueno y el malo. Sueños diferentes. El bien y el mal y la vida y la muerte están vinculadas de manera constante en esta cinta. Mostrando también el tema de la compensación y el balance, tan importante cuando trabajamos desde la mirada de Constelaciones Familiares. Cuando hay solo maldad, la bondad necesita aparecer y asomarse, pues eso genera balance. Cuando hay solo bondad, la maldad necesita aparecer y asomarse, eso genera balance. Julio y Daniel son la muestra perfecta de este balance. ¿Quién compensa a quién? Esa es la gran pregunta.

Otro tema fundamental que está vinculado con Constelaciones Familiares es cómo la muerte sigue a la muerta (en ocasiones y cuando no la queremos mirar) En una familia, cuando alguien muere y esta desaparición genera mucho dolor, puede haber otro miembro del sistema que decida “seguir en la muerte” a su familiar, creyendo que de esta manera todo el sistema estará mejor. Es como pensar que ese precio “está bien” para todos.

Es difícil decir qué es lo correcto o lo incorrecto. Quién lo hizo bien o mal. Todos lo hacen como pueden. Y a veces pagamos un cheque muy alto o grande por amor a los nuestros. Esto es parte de pertenecer al sistema. Y esto queda claro en la película “Hermano”: es el amor lo que mueve al sistema.

Raiza Ramirez

1 comentario:

Unknown dijo...

Me gusta mucho el enfoque desde el punto de las Constelaciones familiares y me impacta mucho lo del seguir en la muerte a un familiar que lo hace y creo que esto es importante en un país tan violento como lo es la Venezuela de hoy.Felicitaciones.

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